Por un lado o por otro todo son trabas, el esfuerzo y la ilusión no parecen valer para nada. El fútbol sala femenino de esta manera no cambiará ni habrá mejoras. De hecho no hay más que ver la reducción de competiciones, el descenso del nivel general de las jugadoras y la huída de las mejores a Italia en busca de una mejora, un reconocimiento y una profesionalización que aquí no llega. Es triste, muy triste que esto esté ocurriendo dentro de un país, el nuestro, al que otros admiran y copian gracias a aquellos años en los que fuimos pioneros y somos, o éramos, un ejemplo a seguir.
Desde la AJFSF se intentan mejoras y todas van cayendo por excusas constantes, por los “es que esto”… “es que aquello”….”esto no me incumbe”…“nosotros hacemos esto”, “blablablá” y ya estamos cansadas. Yo, como presidenta de la AJFSF y como jugadora en activo de Primera División, por lo menos un rato largo y grande. Se habla sobre qué pasa con los contratos deportivos de aquellos clubes que ofrecen y prometen donde luego no cumplen sus palabras y las respuestas son… “es que nosotros no podemos hacer nada”.
Se pide tener representación en el Comité de Nacional de Fútbol Sala, como tiene la Asociación de Clubes Femeninos de Fútbol Sala, y la respuesta es “ya está la AJFS para qué vais a estar vosotras” ¿No está también está la Liga Nacional de Fútbol Sala? Pues eso.
Se hace una propuesta de Copa de 8 para una mejora de la competición que está rompiéndose y lo sabemos todos, TODOS! Y la última contestación por parte de la RFEF es “que sólo contestan cuatro equipos y que no pueden hacer tampoco nada”. Y yo respondo: “Vale, muchas gracias. Me podéis explicar ¿Quién puede hacer algo? ¿A quién le incumbe? ¿Quién tiene la competencia dentro de la Federación para la evolución y mejora de la competición?”
Por favor, de verdad es que ya no sabemos ni las formas, ni las maneras, ni qué hacer con una Federación que ni pincha ni corta; con una Asociación de Clubes Femeninos que representa a muy pocos y va por libre, y con el resto de clubes que no saben ni cómo unirse y llegar a lo mejor para nuestro deporte.
Que el fútbol Sala se inventó hace mucho, sí. Pero no hay más que ver federaciones con muchas menos licencias, con menos afición, con menos dinero y que hacen las cosas muchísimo mejor. Como ejemplo, valga la Real Federación Española de Balonmano que con mucho menos hacen más y copiemos sus buenas prácticas… a sí que vayamos todos al mismo lugar aunque sea por diferentes caminos pero lleguemos a él.
La RFEF alega que gracias a ellos hay competiciones y que hacen todo por ellas; los clubes que sin ellos no habría equipos en los que jugar ni competición; por lo que a las jugadoras sólo nos queda dar las gracias a nuestras madres por habernos parido y decidir jugar a este deporte y servir a todos.
¿Somos el último eslabón de la cadena? ¿De verdad?… pues a lo mejor decidimos romperlo, a ver qué pasa.