La mano de la AJFS siempre estuvo, está y estará tendida… pero firme
Se habla de ‘bandos’, de ‘Lado Oscuro’, de ‘enfrentamientos en el fútbol sala’, de que ‘somos pocos y peleados’, del ‘esperpento del twitter’… es una realidad sí, estamos de acuerdo; pero en la forma a la que hemos llegado a esta situación no estamos de acuerdo. No. No la compro.
Personalmente, los desencuentros con Javier Lozano comienzan cuando la AJFS selecciona a unos jugadores para el ESTAMENTO DE JUGADORES el presidente de los CLUBES intenta influir en los JUGADORES que deben estar en dicho estamento ¿?… Mal. A eso se llama ‘intrusismo’.
Para la AJFS, todo comienza con el famoso plante de las camisetas de la Copa de Torrejón de Ardoz (2000), que propicia la entrada de los jugadores de fútbol sala en la Seguridad Social, y que facilitó el I Convenio Colectivo. Nos ven como enemigos, cuando luchábamos por ser legales, tener visibilidad y dar seriedad a la competición… Pero aquello se superó sin complejos, por lo menos por mi parte. Aquel partido finalizó y el árbitro pitó el final, somos deportistas. La mano de la AJFS quedó tendida… y rechazada.
Los desencuentros continuaron con la negociación del III Convenio Colectivo que asegura, entre otras muchas cosas, que los jugadores tengan su salario federativo garantizado. Cada cual utiliza sus armas, sus formas (en las que no profundizo), sus aliados, sus estrategias, sus defensas, sus ataques y su salida de presión… cada uno defiende lo suyo. El partido acabó y el árbitro pitó el final, somos deportistas. La mano de la AJFS quedó tendida… y rechazada.
Esta división se hizo patente de forma clamorosa en las últimas elecciones a la Asamblea de la RFEF. El fútbol sala apoyó a Rubiales y la LNFS se posicionó con Larrea. Además, la LNFS abrió más la brecha con la creación de una Oficina de Atención al Jugador dentro de la propia LNFS en un intento de neutralizar la fuerza de la AJFS y la unión de los jugadores. Algo pasa cuando el presidente de la LNFS tiene tantos frentes personales abiertos y alimenta tantos enfrentamientos.
Creo que la AJFS hace el trabajo sucio (perdón por la expresión) a los Clubes serios, a los cumplidores y a la propia LNFS. La inclusión en la Seguridad Social, cumplir los contratos, seriedad, vacaciones, régimen interno… la competición se adultera cuando hay equipos que no juegan con el mismo coste de contratos, regateando la legalidad con su patronal mirando hacia otro lado.
Tampoco compro que “la culpa es de los jugadores”. Los jugadores, en su gran mayoría, firman lo que les ponen delante sus clubes, muchos ni siquiera tienen copia de sus propios contratos, no saben la cantidad que se declara en los contratos federativos, no saben de derechos de imagen… es el eslabón débil de la negociación. La AJFS está para defender sus derechos y que ellos se dediquen a lo que saben hacer, y muy bien, JUGAR AL FÚTBOL SALA
Y llegados a este punto… volvemos al inicio. La mano de la AJFS estuvo, está y estará tendida a todo el mundo, pero será una mano firme y decidida. Por el bien del fútbol sala. Por el bien de los JUGADORES DE FÚTBOL SALA.
Antonio García-Plata
Presidente AJFS