1. Reconocer los derechos de los deportistas profesionales al igual que cualquier trabajador.
2. Reconocer y promover el sindicalismo deportivo como componente esencial de buena gobernanza.
3. Establecer dialogo social proactivo con la participación de las asociaciones de deportistas.
4. Tener derecho a ser independientes y respetar la representación sindical.
5. Estar representados de forma real y transparente en el organigrama del mundo del deporte al igual que clubes, federaciones y ligas con voz y voto.
6. Crear una línea de subvenciones públicas para las asociaciones/sindicatos de deportistas como ocurre con todos los estamentos del deporte y del mundo laboral.
7. Ser apoyados por las instituciones como estructura fundamental del bienestar y crecimiento del deportista. Antes, durante y después de su carrera deportiva.