Partido Marín Futsal – Arealonga FS Perry´s. Miguel, jugador del Marín Futsal, sufre un choque fortuito con un jugador del Arealonga. Fruto del golpe queda con una fisura el en el dedo gordo y una fractura de la clavícula izquierda. Todo sería un lance del juego y la mala suerte de una lesión. Nada más. El problema surge cuando los jugadores se enteran de que no están protegidos.

Según hemos podido saber, el club recibió un mail con fecha 25 de septiembre (12:21 horas), una jornada después de comenzar la competición, con unas indicaciones sobre cómo actuar ante una lesión como la de Miguel en la que no aparece un teléfono de contacto para urgencias y sí para contactar con la FGFS. Con fecha 1 de octubre (18:03 horas) los clubes reciben el protocolo definitivo de Actuación en caso de accidente con el documento adjunto de la compañía Caser donde sí viene un teléfono de contacto para urgencias. En ella se explica que sólo en caso de “urgencia vital” se acudirá determinados centros o esperar hasta el lunes que les atenderá la FGFS. Como “urgencia vital” se entienden fracturas abiertas o pérdida de conocimiento como consecuencia de un golpe en la cabeza.

Unos dicen que el seguro médico no está en vigor porque los clubes no pagan la correspondiente cuota por la subida de la misma; otros dicen que no se ha consensuado y llegado a un acuerdo sobre la misma; otros que todo es fruto de movimientos políticos en la federación gallega; otros dicen que la rotura de una clavícula no es una “urgencia vital” (que se lo digan al jugador a la cara)… y al final, como consecuencia de esta falta de acuerdos, se comienza una competición sin seguro médico para los jugadores. El club Marín Futsal y otros más se ponen del lado de los jugadores y no quieren jugar hasta que esté todo claro, loable por su parte.