El Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, presentó el presupuesto del Consejo Superior de Deportes para 2012. La cifra asciende a 124,4 millones de euros, lo que supone una reducción del 24,5% con respecto a 2011.
Con este presupuesto, el CSD tendrá que gestionar las subvenciones a la federaciones deportivas, el Comité Olímpico (COE) y Paralímpico Español (CPE), los programas ADO y ADOP o la mejora de Centros de Alto Rendimiento y de tecnificación deportiva.
A esta cifra (124,4 millones) hay que sumar los 5,6 millones de euros destinados a la Agencia Estatal Antidopaje, dirigida por Ana Muñoz Merino. Esta cuantía se mantiene con respecto al año anterior, tal y como aseguró Cardenal durante la toma de posesión de Muñoz Merino del pasado lunes, dos de abril.
La novedad en el presupuesto de este año es que el CSD asumirá también la distribución de la recaudación y premios de las apuestas deportivas del Estado, entre ellos el 10% del porcentaje que corresponde a la Liga y el 1% a la Federación Española (RFEF), para la que se han previsto 63 millones. Esta partida no se contempla como aumento en el presupuesto ya que no existía el año pasado y tiene un carácter finalista.
Sumando estas dos partidas, la asignación total del CSD es de 192,76 millones de euros, que es la cifra que figura en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, presentado este martes en el Congreso de los Diputados por el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
Miguel Cardenal, acompañado por Manuel Moreno, Subdirector General Adjunto de Infraestructuras Deportivas, apuntó que habían tenido que hacer «un esfuerzo» con el objetivo marcado por el Gobierno de reducir el déficit público, pero que no era el deseado. «No es el que queremos, ni formal ni materialmente», señaló.
Indicó también que a su llegada habían encontrado «gastos comprometidos, compromisos plurianuales o ejecuciones anticipadas en un porcentaje cercano una tercera parte del presupuesto». En cuanto a las subvenciones, destacó “tenemos algunas aprobadas y vamos a respetar los criterios, y en 2013 ya introduciremos los nuestros para limitar la actuación del CSD”. En este sentido, aseguró que el sistema actual de subvenciones se rige por una «regla general sin excepción» y que ahora se pasará «a dar voz a la sociedad civil para sufragar a qué actividades que sean relevantes«.
El secretario de Estado para el Deporte subrayó las dos líneas de este presupuesto: «Austeridad máxima que exige la situación y de la que se es consciente en el CSD y salvaguardar el corazón de la actividad deportiva». «Hay que mirar con el máximo cariño a todos los implicados para facilitar al deporte que desarrolle su actividad. Estoy convencido de que podemos dar el soporte a las necesidades del deporte español«, añadió, puntualizando que de 1998 a 1999, cuando también gobernaba el PP, el presupuesto descendió del 144 a 119 millones, pero que la década de éxitos deportivos que se iniciaba no se resintió».
Por ello, dejó claro que con este presupuesto deben «seguir siendo competitivos. Hay que lograr una máxima eficacia con los recursos que disponemos».
En cuanto a las partidas, afirmó que había nuevas como «el fomento de la industria deportiva« y otras que «crecen», como las «ayudas científicas y para la calidad y seguridad de las instalaciones deportivas«, mientras que las de una asignación menor son las de «infraestructuras y gastos propios».
De las infraestructuras, detalló que las necesidades no son «las mismas» que antaño, que quieren «la menor disminución posible» y que los Centros de Alto Rendimiento «puedan realizar su función con la misma eficacia». Además, confirmó que se destinará una cantidad 1,2 millones de euros para la construcción de un polideportivo en los IES Ros Giner e Ibáñez Martín de la localidad murciana de Lorca, golpeada hace casi un año por un seísmo.
Descartó también que se vaya a redefinir lo que es deporte a partir de este recorte, pero que se está haciendo «una reflexión desde el CSD y desde el mundo de las federaciones» en esta línea, y que los gastos para Londres 2012 ya estaban «consignados» y que tampoco las grandes citas futuras en España se verán afectadas, añadiendo «un elenco más amplio» de competiciones a los Mundiales de Balonmano de 2013 y de Baloncesto de 2014. Aunque hizo hincapié en que se estudiarán solicitudes para acoger eventos futuros, el «gran reto que debe concentrar la atención y el esfuerzo de las Administraciones» es la candidatura de Madrid 2020.
Finalmente, el Presidente del CSD se refirió al dinero de las apuestas deportivas, de los cuales 30 millones son para la LFP y tres para la RFEF, tal y como dicta la actual proporción de 10 a 1, que para Cardenal está «petrificado desde hace mucho tiempo».
Por ello, reiteró que su organismo, en cuanto se dé luz verde a la Ley del Juego, «contará con cierto margen de maniobra para decidir a quien va el dinero de las apuestas deportivas», apostando, en su opinión, porque el dinero recaudado se reparta «por el criterio de la solidaridad», y no porque «guarde correspondencia concreta con el origen de las apuestas«.
“Estamos convencidos de que con estos medios y con el talento de nuestros deportistas se puede garantizar la actividad deportiva tal y como la conocemos. hay que mirar al futuro con responsabilidad y con confianza de mantener al deporte en actual lugar”, concluyó Miguel Cardenal.
Noticia extraida de www.munideporte.com